—“Hemos encontrado las estrellas, tu y yo. Y eso solo pasa una vez.”
¿Qué puedo decir?
Este libro es una especie de historia para adultos, lo es y no lo es al mismo tiempo ¿No sé si eso tenga sentido?
En un verano a mediados de los años ochenta Oliver viaja a Italia para pasar un verano allí, con una familia que posee una casa en la Riviera italiana. Y ahí conoce a Eliot, el hijo menor de la familia.
La historia se cuenta desde el POV de Elio. La escritura es bastante buena y tan diferente de cualquier cosa que he leído antes. Es principalmente descriptivo, y realmente se siente como estar sentado al lado Elio mientras vive esta historia de amor. No hay realmente mucho diálogo entre los personajes, porque como dije la historia se narra de la misma manera que se lo diría a su mejor amigo. Todo el tiempo me sentí como si Elio estuviera hablando conmigo y nadie más. Eso realmente hace sentirte atrapado por la historia.
Este libro se trata de encontrar el amor en los lugares más extraños e inesperados. Se trata de querer a alguien tanto que realmente duele, pero es un buen tipo de dolor. Se trata de preguntarse i si quizás finalmente haz perdido la cabeza y necesitas ayuda profesional.
Se trata de mirar a esa persona y amar y admirar cada cosa que hace tanto que a veces te olvidas de que hay más personas cerca de ti. Se trata de finalmente encontrar el valor para ir por lo que quieres, sin importar las consecuencias a ser condenado.
Se trata de darse cuenta de que solo tienes 6 semanas, de preguntarte si tal vez todo ese cuestionamiento te hizo perder demasiado tiempo y te arrepientes de no haber actuado antes pero luego comprendes que todo paso de la manera en que tenían que pasar.
Se trata de saber que estás viviendo en tiempo prestado, que estableces un punto de inicio y que el punto final estaba marcado incluso antes de que supieras que había algo para empezar. Se trata de evitar mirar mucho hacia el futuro y ver que ahora no son semanas sino días lo que han dejado juntos.
También se trata de mirar hacia atrás en el tiempo y saber lo afortunado que fue porque no todo el mundo tiene la oportunidad de vivir algo como él lo hizo, de conocer a alguien que te haga sentirte también contigo mismo, un reflejo de ti a pesar de ser tan diferentes. Se trata de dejar ir, pero nunca realmente dejar ir, más como tratar de encontrar un punto a mitad del camino y poner todos esos recuerdos y sentimientos ahí.
Se trata de saber que esa persona siguió adelante ... y darte cuenta de que tal vez tu no lo haz echo, y luego tener esta epifanía donde sabes que él ni siquiera lo lamento. Y está bien porque eso era lo que estaba destinado a ser desde el primer día. Es como ese lugar seguro al que vas cuando tu vida esta echa mierda, así que vas allí, tu mente va allí.
Se trata de crecer y encontrar el amor de nuevo, de darte cuenta que algunas personas son tan increíbles como él o quizás más y algunos simplemente no tienen lo que se necesita para llenar sus zapatos. Pero al final, mejor o no, NADIE es como él.
Tendrás que lidiar con eso cuando llegue el momento, y cuando llegue el momento encontrarás la manera de cerrarlo y aferrarte a las cosas buenas, porque siempre hay cosas buenas ... y tal vez siempre hay esperanza... Pero te separaste y ahora tienes que seguir adelante, seguir adelante y esperar sin esperar y ver cómo pasa el tiempo.
Si bien la historia se centra en ese verano, en algún momento cambia a muchos años después.
Me quedé esperando un final que alguien me conto, donde al final regresan uno al otro.. Así que ese final de verdad me golpeo por sorpresa, probablemente porque era demasiado real. Y ese pensamiento me detuvo y lo entendí. Ellos nunca tuvieron que volver el uno al otro porque al final nunca se dejaron uno al otro. Lo hicieron físicamente, sí, pero emocionalmente nunca se fueron, nunca se rompieron. Todo lo que vivieron en la Riviera italiana cuando se encontraron realmente derroto al tiempo y el espacio. Fue especial, fue único y nadie sería capaz de reemplazar eso. Tuvieron suerte de encontrase así fuera por un día, una semana, un mes, seis semanas o una vida entera, tenían algo que era suyo, algo que nadie comprendería completamente.
El último párrafo no era lo que yo esperaba, no era lo que yo hubiera querido para ellos, pero era lo que ellos querían para ellos, ese es el camino que eligieron, y si fue suficiente para ellos también lo fue para mí. No cambiaría nada en este libro, nada en absoluto.
—“El vino. Él se fue. Nada más cambio. Yo no cambie. El mundo no cambio. Pero nada volverá a ser igual. Todo lo que queda son recuerdos y sueños extraños.”
—“Llámame por tu nombre, y yo te llamare por el mío.”
—"La palabra amistad me vino a la mente, pero la amistad, tal como la definía todo el mundo, era algo ajeno, algo que no me importaba, lo que quizá hubiera querido en su lugar, desde el momento en que salió del taxi a nuestra despedida en Roma, era lo que todos los humanos preguntan unos a otros, lo que hace la vida habitable”
Trailer y adelantos de la película que se estrena el próximo mes:
SOBRE EL AUTOR:
André Aciman es un escritor nacido en Alejandría en 1951, tras pasar parte de la adolescencia en Italia, se trasladó junto a su familia a Estados Unidos, donde ha desarrollado su carrera literaria.
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